Sólo queda una única misión por completar: escapar de los matones. Alex, Maia y Blop tratan de reunir los recursos necesarios para cumplirla, en forma de nave espacial y bastón y zapatillas de Bardurian. La comunicación podría haber sido una herramienta eficaz, de no ser porque hay un zarkiano dispuesto a echar por tierra los planes.
Los jugadores han colocado los tres recursos sobre el tablero de misión. Tras barajarlos se descubre que se ha colado una inútil holoesfera. Los “buenos” parecen haber encontrado al traidor, pero ya es demasiado tarde. El “malo” ha ganado la partida. Así es Alex Colt, un juego de mesa basado en los roles ocultos.